jueves, 30 de diciembre de 2010

De BSO, el mar.

 Última noche del año. Última entrada hasta el año que viene. Solo he de decir que ha sido un placer poder compartir mis noches, llenas de pensamientos y de sentimientos con vosotros. Espero que tengáis un año maravilloso. Gracias de corazón.

 Como cada tarde se calzó sus sandalias y salió con la toalla a un hombro. Recorrió el pequeño camino que la separaba del mar y la llevaba hasta la playa, su pequeña playa. Extendió la toalla y se tumbó. Se puso su sumbrero y se relajó. Amaba tumbarse cada tarde allí a observar el ir y venir de las olas, de gente, de recuerdos... De fondo tenía a la mejor banda sonora, el sonido de las olas al chocar contra las rocas, qué bien le sentaba. Era ese el momento del día que dedicaba a reflexionar sobre su vida, sobre sus decisiones y sobre sus pensamientos. No era fácil puesto que nunca había sido una chica de ideas claras. Se confundía y metía la pata una y otra vez pero eso le servía para darse cuenta y corregir sus errores. Por eso le gustaba sentarse allí, le aclaraba la mente. El intenso azul del mar la relajaba y alejaba los pensamientos tristes o erróneos. Pensaba con la cabeza despejada, aprovechaba para descansar y para escribir. Esto le servía para ordenar su mente, sus ideas. Además, disfrutaba. Al caer la tarde, cuando el sol se ponía, solía recoger sus cosas y emprender el camino de vuelta a casa. Sin embargo esa tarde no le apetecía volver, quería quedarse allí. Había entablado una bonita amistad con el mar y prefería quedarse charlando con él, al menos unos instantes más. Esa noche no volvió a casa a dormir, durmió en la orilla del mar, mientras éste le susurraba dulces palabras para hacerla caer en el mejor de los sueños.
Laura :)                                                                                                                                               

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El paso del tiempo.

 Horas, minutos, segundos, días, meses, años... Tiempo al fin y al cabo. Está presente en todo lo que hacemos, en todo lo que vivimos. Tiempo, tiempo y más tiempo. Es misterioso. No podemos verlo, acariciarlo ni oírlo, pero podemos sentir que pasa, que transcurre. Puede ser eterno o efímero, dependiendo de nuestra ansia. Parece que cuando ansiamos que algo ocurra el tiempo pasa muy despacio, lentamente el reloj mueve sus manecillas y va cambiando la hora. En cambio, cuando deseamos que algo no termine o que no llegue un momento, el tiempo pasa muy deprisa. Apenas nos da tiempo a prepararnos o a saborearlo, simplemente todo se acelera. 
 Pero los que lo calculamos somos nosotros. El tiempo simplemente está ahí, pero según la persona transcurre rápida o lentamente. Somos nosotros los que lo acortamos o lo alargamos. Creamos calendarios, relojes, husos horarios...  para contarlo, pero él solamente transcurre.
Todo está regido por el tiempo, simplemente hace que todo suceda. Es el mejor remedio para todo. Coloca a la gente en su sitio, nos ayuda a olvidar a personas o simplemente a saber convivir cuando ellas no están. El tiempo es testigo de todo, sin embargo cuando echamos la vista atrás ha pasado muy deprisa y esos momentos quedan congelados en nuestra memoria, en nuestros recuerdos, pero no podrán volver a suceder.
 No sé a vosotros, pero a mi este año se me ha pasado volando. Apenas he tenido tiempo de pensar en la gran cantidad de momentos que he ido guardando y que estoy segura, de que me acompañarán toda la vida.
                               Me gustaría poder detenerlo, pasa demasiado deprisa.
Laura :)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Christmas time.

 Es esa época del año en la que reina la inocencia y la ilusión. Todo se cubre de blanco y trae consigo una magia que produce cierta nostalgia. Recuerdo que hace unos años, el día de Navidad se presentaba como el mejor día del año. Apenas podía dormir y al despertar, ansiosa, corría hacia el salón a ver los regalos y a intentar imaginar cuál de ellos podía ser esa muñeca que tanto deseaba o esa película que tanto me gustaba.  Una vez echada una primera ojeada, despertaba a mis padres con una sonrisa de oreja a oreja, Papá Noel había llegado. Abría corriendo los regalos pero debía hacerlo poco a poco, para poder saborearlos.  Esa sonrisa en mi cara describía la gran ilusión que reinaba, describía esa ingenuidad tan bonita que tiene la infancia.
 Incluso hoy, queda una parte de esa ingenuidad e ilusión dentro de mí. Aún espero con ansia que llegue ese día, al ver los regalos me siento una niña otra vez. Adoro llenarme la boca de turrón, cantar villancicos y pasar estas fiestas rodeada de toda la magia que la envuelve.
                           Espero que paséis una Feliz Navidad.
Laura:)                                                                                                                                                

martes, 21 de diciembre de 2010

Toma las riendas

 Toma las riendas. Tus propias decisiones y tus propias metas son las que moldean tu futuro, las que le dan forma. Es necesario que tomemos nuestro propio camino y  que tengamos claro lo que queremos, a dónde queremos llegar. Del destino depende la manera en la que se llevará a cabo y de si será posible realizarlo, pero tenemos que tener una mínima idea de lo que queremos conseguir. En muchas ocasiones nos es muy difícil decidir nuestro futuro. Debemos escoger la dirección de nuestro camino y nos surge el miedo a lo desconocido, a adentrarnos en algo nuevo que pueda acabar mal o en una manera que no es la que esperamos. Nos asustamos al imaginar cómo sería ese cambio porque no sabemos qué ocurrirá. Podemos elegirlo y acertar o no, pero significa aventurarse a ello y ser consecuente con nuestra decisión. Sin embargo, debemos correr riesgos por aquello que queremos, por aquello que perseguimos.
Puedes recorrer un largo camino, pero si no conoces la dirección, será un camino recorrido en vano.


Laura :)                                                                                                                                                  

viernes, 17 de diciembre de 2010

I can't find you

 Vuelve. Vuelve y recuperemos todo lo que perdimos. Cuéntame todo lo que dejamos de contarnos, todo lo que dejé de escucharte. ¿Dónde estás? No te encuentro por ninguna parte. He mirado bajo las piedras, detrás de mi puerta y dentro de mi cabeza pero no logro encontrarte. Quizá deba buscar un poco más, sin embargo, dicen que cuanto menos buscas las cosas, más rápido aparecen. ¿Es realmente así?  Si no buscamos las cosas, si no nos empeñamos en encontrarlas...¿apareceran solas? 
Yo creo que si buscamos algo no podemos pretender que aparezca por sí solo, debemos  buscar, al menos intentarlo. Si es así,  creo que empezaré a buscarte, intentaré recuperarte desde hoy mismo. No quiero perder ni un solo instante más sin ti, no pienso permitir dejarte ir otra vez, esta vez no.

Laura:)                                                                                                                                             

martes, 14 de diciembre de 2010

Be free

 Se sentía atrapada, asfixiada, le faltaba el aire y quería librarse de esa horrible situación. Su melancolía la acompañaba en cada instante. Apenas había experimentado sentimientos nuevos desde que llegó a aquel frío lugar en el que solo tenía la compañía de la soledad. Quería escapar, conocer nuevos mundos y experimentar nuevas sensaciones y retos.  Solo quería sentir el amor dentro de ella otra vez, volver a ser feliz. Solo quería  librase de esa triste soledad que la acompañaba desde que había viajado a aquel lugar. Únicamente ella podía salir de esa situación, los que la habían apoyado ya no estaban y ahora estaba sola. Su mente la atormentaba y no le dejaba pensar.  Quería huir, si tuviera alas para escapar, escaparía y  volaría, volaría muy lejos.
Laura:)                                                                                                                                                 

domingo, 12 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

I hope you always find a reason to smile.

 Cuando sonríes el mundo entero sonríe contigo. Desprendes esa sensación de frescura y de felicidad que contagias a cualquiera que esté a tu alrededor, desprendes amor y tranquilidad y todo brilla. Sin embargo cuando estás triste todo a tu alrededor se apaga y se entristece contigo, llueve y hace frío. Por eso, espero que siempre encuentres una razón, la más mínima, para sonreír.
                                   
Laura :)
http://www.youtube.com/watch?v=bOH_mioL3TU&translated=1

jueves, 9 de diciembre de 2010

A single look

 Su mirada lo transmitía todo, desde el más inocente sueño de un niño hasta el más profundo de los sentimientos. Esa mirada transmitía más de lo que las palabras podían describir, iba mucho más allá, más allá en cualquier sentido. No todos la podían observar, no todos podían descifrar esa inquietante e increíble mirada. Ella era una de las únicas que, con tan solo contemplarla durante unos efímeros minutos, podía conocer lo que él pensaba, lo que él imaginaba: sus preocupaciones, sus pasiones e incluso sus miedos, esos que nadie conocía puesto que no era muy amigo de dar a conocerlos. Sentimientos que ocultaba en lo más profundo de sí, dándole un toque de misterio pero, que al ser descubiertos, le debilitaban y dejaban a la luz a un joven chico inquieto y tímido, nada que ver con lo que aparentaba. Ella podía enterderle y comprenderle sin necesidad de musitar palabra alguna. Así, ella era capaz de ver lo que casi nadie podía ver, con una única y sencilla herramienta: su amor.
  Debemos detenernos y contemplarlas,  ver a las personas un poco más allá de lo que dan a conocer. Debemos investigar sobre cómo son, qué sienten y no quedarnos tan solo con lo básico. De esta manera, iendo más allá, podremos conocer cosas que muchos desconocen, tesoros que muy pocos llegan a descubrir.

Laura :)